Las reservas marinas, una apuesta de futuro
Frente a los retos que presenta la sostenibilidad de los recursos pesqueros, las Reservas Marinas se han revelado como uno de los instrumentos más eficaces que permiten la cría y el crecimiento de alevines de especies marinas que, una vez adultas, permiten la pervivencia de la actividad pesquera.
Las reservas son también un punto de recuperación de especies desaparecidas por la sobreexplotación, donde además se restablecen equilibrios de género en las diferentes especies, se restauran las cadenas tróficas y se mejora la cobertura del fondo. Las reservas también ayudan al incremento de capturas en las zonas con gradiente de actividad, desde el límite de las reservas integrales hasta los límites de la reserva.
Los efectos de una reserva son varios y se visibilizan a partir de los 4 años de su puesta en marcha: desde poder comprobar y medir los recursos pesqueros en una zona concreta, hasta las comparativas entre las zonas de máxima protección, media protección y nula protección. Una reserva marina permite una gestión racional y sostenible de la pesca, la conservación del medio marino y de especies emblemáticas, la educación ambiental y la repoblación. Objetivos que desde Peix Nostrum promovemos y fomentamos día a día. Las reservas marinas eficazmente gestionadas evitan actividades incompatibles y la saturación del medio por el efecto llamada (buceo y pesca recreativa en exceso, fondeos incontrolados, prácticas ilegales, etc).
Reserva Marina Es Freus
En las Pitiusas contamos con varias reservas marinas: la de Es Freus de Ibiza y Formentera, la de Tagomago y la de Sa Punta de sa Creu (Formentera). Cada una tiene sus normas específicas, aunque comparten muchos de los requisitos de uso. Así, por ejemplo, en la de Es Freus la pesca profesional con artes menores está permitida a excepción de la zona de protección máxima de s’Espardell. Las barcas autorizadas deben llevar un registro de su actividad y no pueden faenar en la zona entre las 11h del sábado y las 15h del domingo.
En la reserva integral de Tagomago se prohíben las actividades subacuáticas, la pesca marítima y el fondeo, entre otras actividades. Al igual que en la de Es Freus, la apnea es libre en toda la reserva y el buceo con escafandra precisa de un permiso. En la reserva de Sa Punta de Sa Creu, por su lado, no se permite pesca de ningún tipo, con unas excepciones recogidas por la ley.
Las embarcaciones de artes menores que faenen en las Reservas Marinas deben estar registradas en un censo y pertenecer a una de las tres cofradías de pescadores de las Pitiusas, la de Eivissa o la de Sant Antoni o la de Formentera. Deben llevar un registro de sus capturas y usar solo artes menores, como los aparejos con anzuelo o las redes de trasmallo con unas medidas mínimas muy concretas. Las actividades como la pesca recreativa y el marisqueo recreativo están acotadas en tiempo y forma y cada usuario debe informarse adecuadamente sobre las condiciones para ello. Lo mismo se aplica a las actividades subacuáticas, sujetas a un número máximo de autorizaciones.
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Conoce las Reservas Marinas de las Islas Baleares
